Este original se le sacó a Ambrós con malas artes. El señor que se lo solicitó no se limitó a pedirle un dibujo y basta. Para asegurarse de que se lo mandaba sin duda se inventó que un tío suyo, muy aficionado al personaje, se estaba muriendo de cáncer y quería que Ambrós le hiciese uno para llevárselo a su lecho de muerte. La carta de respuesta del maestro que acompañaba a la obra decía que se lo había hecho por si acaso existía una posibilidad de que fuese cierta la historia del tío enfermo terminal. O sea, que Ambrós no fue tonto, sino que obró como lo hacen las buenas personas.
Este original se le sacó a Ambrós con malas artes.
ResponderEliminarEl señor que se lo solicitó no se limitó a pedirle un dibujo y basta. Para asegurarse de que se lo mandaba sin duda se inventó que un tío suyo, muy aficionado al personaje, se estaba muriendo de cáncer y quería que Ambrós le hiciese uno para llevárselo a su lecho de muerte.
La carta de respuesta del maestro que acompañaba a la obra decía que se lo había hecho por si acaso existía una posibilidad de que fuese cierta la historia del tío enfermo terminal. O sea, que Ambrós no fue tonto, sino que obró como lo hacen las buenas personas.