Muchas gracias José Antonio, por presentarnos esta escena inédita hasta ahora. Fue una lástima que Tomás Marco no siguiera alternando con Ángel Pardo, por lo menos en un par más de periodos como los que ilustró los cuadernos. No era Ambrós, claro, pero te lo recordaba. Su sustituto Osete, buen portadista y aceptable continuador de Ambrós, cuando imitaba a Pardo se rompía el encanto, "era eficaz pero no brillante" como decía Armonía Rodríguez en su libro del cincuentenario. VÍCTOR TRUENO.
Muchas gracias José Antonio, por presentarnos esta escena inédita hasta ahora. Fue una lástima que Tomás Marco no siguiera alternando con Ángel Pardo, por lo menos en un par más de periodos como los que ilustró los cuadernos. No era Ambrós, claro, pero te lo recordaba. Su sustituto Osete, buen portadista y aceptable continuador de Ambrós, cuando imitaba a Pardo se rompía el encanto, "era eficaz pero no brillante" como decía Armonía Rodríguez en su libro del cincuentenario. VÍCTOR TRUENO.
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