Silencios. Perdón, Alfonso López y Pepe Gálvez. Hace 9 años ya. Pasaba yo de los 40, y el Capitán Trueno era mi personaje favorito, sí, lo coleccionaba con mimo y cariño, pero la vida me hacía estar más ocupado, ilusionado y preocupado por otras cuestiones por lo que vivía ajeno a todo aquel presente del personaje.
Además, desde el 86 se me había quedado un gusto agridulce por no haber reconocido del todo a mi Capi en la revista “El capitán Trueno” y en los álbumes de Jesús Blasco a pesar de que los guiones habían sido escritos por Víctor Mora, sensación agudizada en el 91 y 93 con Burns. No sé, me agradaban los argumentos, pero ese no terminaba de ser mi Capi, podía ser cualquiera, llegué a pensar que hasta era un truco editorial. Por si fuera poco, por medio quedaba la ilusión destrozada, peor que una desilusión, de la desaparición de Aventuras Bizarras justo cuando más les estaba cogiendo el saborcillo. Y después, en el 99, habían llegado los Fans y aquellas “extrañas” portadas de Rafa Fontériz con las que tanto tardé en familiarizarme...
Silencios. Perdón, Alfonso López y Pepe Gálvez. Hace 9 años ya. Pasaba yo de los 40, y el Capitán Trueno era mi personaje favorito, pero no terminaba de entender y aceptar su devenir en los últimos años cuando un amigo me llamó para decirme que había salido ¡una nueva aventura del Capitán Trueno! Tras el júbilo inicial, ya me avisó que era un poco rara. La pedí, la compré... y quizás muy influenciado por todo lo relatado en el párrafo anterior, no le di oportunidad. ¡pero qué es esto! ¡este sí que no es mi Capi! ¡y encima está con Goliath, cargándose lo que todos sabemos sobre cómo se conocieron, mucho más tarde! ¡y se llama Guillem! ¡pero qué es esto! ¡pero qué es esto! y no le di oportunidad, ni de leerlo, ni siquiera la de estar en la estantería con el resto de los Truenos. Y así tres o cuatro veces durante algunos años, reconociendo, hoy, que caía en mis manos y lo intentaba en esos momentos inoportunos y menos adecuados en los que por cansancio u otras preocupaciones no tienes muy claro qué hacer o leer..
Silencios. Perdón, Alfonso López y Pepe Gálvez. Hace poco más de un año. Gundar había insertado un tema “Traumas Psíquicos” y en él escribí un comentario del que estoy profundamente arrepentido: “Y en cuanto a los dibujantes... la verdad es que "de más joven" sí que me decía a mí mismo: -Pues sí que está raro el Capitán en estos dibujos. Pero, bueno, sin más... Mi verdadero trauma con el Capitán ha sido "Silencios". Tiene muy buena crítica, y traté y trato de entenderlo como lo intento con esos cuadros que aunque no me van, intento conocer el motivo por el que están colgados ahí... Pero nada, con "Silencios" no puedo, no puedo identificar a ese personaje con mi-nuestro Capitán.”.
Silencios. Perdón, Alfonso López y Pepe Gálvez por aquella entrada, por no haber entendido vuestra obra de arte hasta prácticamente esta semana, en la que, lector más maduro, he disfrutado de vuestra historia en una primera lectura, y he vuelto a gozar al releerla a pesar de que se me cerraban los ojos por cansancio. Muy tardía, pero enhorabuena, muy tardías, pero gracias. Y perdón, un perdón muy sincero por aquellas ignorantes y erróneas sensaciones y palabras.
P.D. Y mientras pensaba la posibilidad de escribir estas palabras en la zona o en el foro con imágenes, casualidades de la vida, el bueno de Manuel inserta la exposición de Alfonso López...
Silencios. Perdón, Alfonso López y Pepe Gálvez. Hace 9 años ya. Pasaba yo de los 40, y el Capitán Trueno era mi personaje favorito, sí, lo coleccionaba con mimo y cariño, pero la vida me hacía estar más ocupado, ilusionado y preocupado por otras cuestiones por lo que vivía ajeno a todo aquel presente del personaje.
ResponderEliminarAdemás, desde el 86 se me había quedado un gusto agridulce por no haber reconocido del todo a mi Capi en la revista “El capitán Trueno” y en los álbumes de Jesús Blasco a pesar de que los guiones habían sido escritos por Víctor Mora, sensación agudizada en el 91 y 93 con Burns. No sé, me agradaban los argumentos, pero ese no terminaba de ser mi Capi, podía ser cualquiera, llegué a pensar que hasta era un truco editorial. Por si fuera poco, por medio quedaba la ilusión destrozada, peor que una desilusión, de la desaparición de Aventuras Bizarras justo cuando más les estaba cogiendo el saborcillo. Y después, en el 99, habían llegado los Fans y aquellas “extrañas” portadas de Rafa Fontériz con las que tanto tardé en familiarizarme...
Silencios. Perdón, Alfonso López y Pepe Gálvez. Hace 9 años ya. Pasaba yo de los 40, y el Capitán Trueno era mi personaje favorito, pero no terminaba de entender y aceptar su devenir en los últimos años cuando un amigo me llamó para decirme que había salido ¡una nueva aventura del Capitán Trueno! Tras el júbilo inicial, ya me avisó que era un poco rara. La pedí, la compré... y quizás muy influenciado por todo lo relatado en el párrafo anterior, no le di oportunidad. ¡pero qué es esto! ¡este sí que no es mi Capi! ¡y encima está con Goliath, cargándose lo que todos sabemos sobre cómo se conocieron, mucho más tarde! ¡y se llama Guillem! ¡pero qué es esto! ¡pero qué es esto! y no le di oportunidad, ni de leerlo, ni siquiera la de estar en la estantería con el resto de los Truenos. Y así tres o cuatro veces durante algunos años, reconociendo, hoy, que caía en mis manos y lo intentaba en esos momentos inoportunos y menos adecuados en los que por cansancio u otras preocupaciones no tienes muy claro qué hacer o leer..
Silencios. Perdón, Alfonso López y Pepe Gálvez. Hace poco más de un año. Gundar había insertado un tema “Traumas Psíquicos” y en él escribí un comentario del que estoy profundamente arrepentido: “Y en cuanto a los dibujantes... la verdad es que "de más joven" sí que me decía a mí mismo: -Pues sí que está raro el Capitán en estos dibujos. Pero, bueno, sin más... Mi verdadero trauma con el Capitán ha sido "Silencios". Tiene muy buena crítica, y traté y trato de entenderlo como lo intento con esos cuadros que aunque no me van, intento conocer el motivo por el que están colgados ahí... Pero nada, con "Silencios" no puedo, no puedo identificar a ese personaje con mi-nuestro Capitán.”.
Silencios. Perdón, Alfonso López y Pepe Gálvez por aquella entrada, por no haber entendido vuestra obra de arte hasta prácticamente esta semana, en la que, lector más maduro, he disfrutado de vuestra historia en una primera lectura, y he vuelto a gozar al releerla a pesar de que se me cerraban los ojos por cansancio. Muy tardía, pero enhorabuena, muy tardías, pero gracias. Y perdón, un perdón muy sincero por aquellas ignorantes y erróneas sensaciones y palabras.
P.D. Y mientras pensaba la posibilidad de escribir estas palabras en la zona o en el foro con imágenes, casualidades de la vida, el bueno de Manuel inserta la exposición de Alfonso López...
José Ángel