ENTREVISTA A ADRIAN LAMANA

Como ya sabéis, el número 6 de nuestra revista TRUENO está dedicada en parte a la película de EL CAPITÁN TRUENO.Para ella se realizaron varias entrevista, que debido a lo limitado del espacio y a la gran cantidad de material del que disponíamos, quedaron fuera.Ahora rescatamos esas entrevistas, como complemento a la revista.
Aquí tenéis la realizada a Adrián Laman, actor que interpreta a Crispín. Señalar que la entrevista está realizada antes del estreno de la película, por Diego Matos Agudo.
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ENTREVISTA A ADRIÁN LAMANA, CRISPÍN EN LA PELÍCULA EL CAPITÁN TRUENO Y EL SANTO GRIAL

“A Crispín le gusta siempre saber qué pasa a su alrededor quizá eso, y su picardía, es lo que tenemos en común”

Joven, de pelo rubio (teñido), carácter aventuro y afable, algo díscolo… Así es el personaje que interpreta este actor español (también joven) nacido en Barcelona el 16 de enero de 1990. Desde que fuera uno de los niños de “El espinazo del diablo”, se ha curtido en la televisión, con papeles en “Hospital Central”, “Aquí no hay quien viva”, “Cuéntame cómo pasó” o “Yo soy Bea”. Ahora se ha trasladado a la Edad Media de los cómics de Víctor Mora y Ambrós para vivir aventuras junto a Trueno y Goliath.


- La primera pregunta es obligatoria, ¿cómo ha sido la aventura de embarcarse en esta película?

- En mi caso hice un casting y un día me llamaron y me dijeron que me habían seleccionado y desde el primer momento ha sido para mí eso precisamente, una aventura total y un disfrute. Antes de empezar la película estuvimos un mes preparándonos, montando a caballo y practicando con espadas, y ese proceso me ha ido ayudando a encontrarme con Crispín. Todo ha sido un disfrute.

- ¿Cómo has preparado el papel de Crispín?
- Pues principalmente lo que hice fue empezar a leer cómics y a leer cómics… a leer la historia; a imaginarme mi propio Crispín; a imaginarme las aventuras… Pero sobre todo leer cómics y ver cómo era el personaje en las viñetas y como lo sentía yo. Y entre esos entrenamientos que te digo y en montar a caballo, como que todo eso me ha ido poco a poco haciendo entrar en la situación y en el personaje. Y claro, luego por supuesto la ayuda de Antonio Hernández, que ha sido para mí muy importante y, además, súper útil porque me ha facilitado mucho las cosas y enseguida nos hemos entendido. Entonces, eso también ha sido algo principal porque por mucho que yo me imaginara, estaba un poco perdido, porque me puedo imaginar una cosa y Antonio puede querer otra. Él, con sus sencillas indicaciones, me ha aclarado mucho las cosas y me ha dejado disfrutar mucho haciendo este personaje.

- Hablando de leer cómic, ¿eras lector de tebeos anteriormente o te has acercado a ellos a raíz de la película?
- No, no, tengo que reconocer que no conocía las historietas del Capitán Trueno de antes. Lo había oído porque yo creo que en su día, hace varios años, cuando ya se intentó llevar al cine este tebeo creo que hice casting y todo. Tengo que confesar eso, que he descubierto este tebeo a raíz de hacer la película.

- Ahora que confiesas haber leído y leído, ¿cuál de las aventuras de las viñetas ha sido la que más te ha gustado?
- Me gustaron varias, aunque recuerdo una que no sé bien si estaba relacionada con los vikingos. Resulta que llegan los protagonistas a una ciudad y, como ocurre también al principio de la película, descubren que es todo una tapadera, que es un castillo que en realidad es un decorado, donde no hay soldados ni hay nada. Y ésa es una de las aventuras, por ejemplo, que se me quedó marcada. Otra, en la que ya pude ver cómo era Crispín de pillo, con el tema de las mujeres y tal, no me acuerdo del título, pero trataba sobre una princesa que tiene un búfalo o un animal similar y conseguimos salvar a su criatura y descubrimos que el rey es lo peor, que trata a la gente fatal. He leído tantas que los títulos me bailan un poco.

- Veo que ya hablas en primer persona del plural cuando cuentas esa aventura, se nota que has interiorizado bien a Crispín (risas), pero ¿qué fue lo primero que hiciste cuando te enteraste de que serías el personaje?
- Buah, pues alucinar (risas). Lo primero que hice fue sentirme súper contento porque vamos, para mí, como me gusta actuar, pues era súper importante el poder volver a hacer cine, que la última vez había sido hace diez años, con Guillermo del Toro en “El espinazo del diablo”. Así que me sentí súper emocionado y con muchísimas ganas de sumergirme en la aventura.

- Y ¿Qué es lo que más te agrada de tu personaje?
- El hecho de que es tan vivo, de que nunca se le escapa nada. Además, también es una persona súper leal al Capitán, le gustaría mucho ser como él; a la vez es súper entretenido, y es cariñoso con Goliath, que es a veces incluso como su padre, ¿no? Creo que Crispín tiene muchas cosas. Como te he dicho antes, es el personaje que más me ha llamado.

- Físicamente y con el pelo rubio no hay duda de que Crispín y tú sois bastante parecidos, pero ¿cuáles son las cualidades que compartes con él?
- A Crispín le gusta siempre saber qué pasa a su alrededor quizá eso, y su picardía, es lo que tenemos en común. Natalia, mi novia, afirma que los dos somos un par de bichos y ella también se enamora de Crispín en la película, así que nadie mejor que ella puede saberlo (risas).


- “Capitán Trueno y el Santo Grial” es una película repleta de acción, ¿te has preparado físicamente de alguna manera especial para las escenas más activas?
- Pues yo no tenía ni idea de montar a caballo ni había cogido nunca una espada y gracias a los especialistas, con quienes estuvimos entrenando un mes, aprendí. Ellos han sido geniales y fueron súper importantes para mí y para mis compañeros porque nos han facilitado las cosas y nos han enseñado muchas cosas que luego se ven en la película y creo que están bastante bien conseguidas.

- Entonces, de todas las escenas, si tuvieras que quedarte con una, ¿cuál sería? Quizá una de las tuyas o puede que alguna de las de tus compañeros. ¿Qué escena es tu preferida?
- Mi preferida… pues mi beso con Natalia (risas), Venus en el filme, que ahora es mi pareja. De todas es mi escena favorita.

- Y la que haya sido más dura para ti, ¿alguna de las escenas más físicas?
- Bueno, la más dura, aunque a la vez la disfrutabas un montón, pero era muy costosa físicamente, pues la pelea que aparece al principio de la película. Fue muy difícil de rodar porque eran muchos movimientos a la vez que, aunque luego ahora se ven por planos y demás, en su momento ocurría todo a la vez y era una coreografía que tenía que estar perfecta, porque si no era imposible llevarla a cabo. Y quizá esa escena fue la que más costó. Además, hay un salto que realizo que como tuve que repetir muchas veces, pues me lastimé un poco el talón. Quizá es la parte más dura del rodaje.

- La relación entre Crispín y Goliath y el buen humor de ambos es uno de los pilares básicos de las historietas, ¿cómo ha sido tu relación con Manuel Martínez, el Goliath cinematográfico?, ¿ha sido tan fluida como se ve en pantalla?
- Tanto o más. Yo creo que desde el primer momento en el que conocí a Manolo Martínez me quedé impresionado porque todo lo que tiene de grande lo tiene, todavía más, de buena persona y de encantador. He tenido suerte porque con el equipo que hemos contado, enseguida ha habido entendimiento y nos hemos llevado muy bien.
En realidad si hemos conseguido que se vea en pantalla la buena relación no sólo de estos dos personajes, sino también con el Capitán Trueno, es porque ha sido muy fácil trabajar juntos. Se creó una relación estupenda ya en los entrenamientos, que fue mejorando al vernos día a día. Los tres tienen la fuerza y el poder gracias al equipo que forman, donde cada cosa es tan importante como las otras.
- Ha sido divertido entonces.
- Ha sido divertido sí, ha sido divertido como… Vamos, yo he disfrutado como un enano, totalmente. Muy divertido.

- Desde “El Espinazo del diablo”, has participado en varias películas y series de televisión. Cuéntanos un poco en qué proyectos has estado metido.
- Si bueno, he hecho alguna cosilla. Estuve un año en “Yo soy Bea”; también he estado haciendo un personajillo en “Cuéntame cómo pasó”, que aparecía de vez en cuando… Bueno, he probado muchos proyectos episódicos en muchas series. Luego también he tenido la suerte de poder hacer teatro y la verdad es que aprendes bastante y que es totalmente diferente, muy enriquecedor.

- Ya, la verdad es que proyecto y cada medio es un mundo. ¿Qué destacarías de éste?
- En este caso concreto destacaría todo lo bueno que me he llevado de ello. Lo destacaría todo. Cada momento.

- Antonio Hérnandez, el director, tiene fama de conseguir un gran clima en los rodajes de todas sus películas, ¿cómo ha sido rodar bajo sus órdenes?

- Estupendo. Ha sido genial y muy sencillo. Lo que ocurre es que a sus órdenes te sientes bien, te sientes a gusto. Con Antonio Hernández siempre te entiendes. Te facilita las cosas, no vas con miedo, ¿sabes? Sobre todo te hace disfrutar con lo que haces un montón. Es muy importante la cercanía que se crea con él. Eso para mí es imprescindible.


- En las carteleras, casi semanalmente, aparecen adaptaciones de productos provenientes del cómic, esto podría deberse a la globalización cultural. Según tu opinión, este tipo de acciones son positivas o negativas para ambos medios.
- Yo creo que es muy positivo. Lo que pasa es que en una adaptación así siempre hay que tener en cuenta que el cómic es el cómic y la película es la película. Entonces, quitándote de los prejuicios de que quieras ver el cómic en una película, pues se puede hacer todo. Me parece que es muy bueno que se hagan adaptaciones de este estilo y cuantas más películas de más tipos y de más personajes, pues mejor. No deja de ser el mismo producto, pero es diferente, aunque mantenga elementos comunes o el cómic pueda hacer las veces de una suerte de storyboard, ya que al llevarlo a pantalla se tiene que mirar la luz, los personajes, que los diálogos encajen, la música…

- Siguiendo un poco con este tema, dentro de las películas basadas en cómics, con independencia de que ya esté hecha y tengan otros actores, si tuvieras que elegir un personaje que te gustaría interpretar, ¿cuál sería?
- Tintín, sin dudarlo. Me encantaría. Es que lo leía y lo veía mucho de pequeño y me encanta. Lo cierto es que el Joker también me interesaría (risas). A mi novia y a mí nos gusta mucho el universo de Batman y también los X-Men. Ella sería una gran Harley Quinn.

- El final de la película queda abierto, con Trueno, Goliath, Sigrid y Crispín preparados para seguir viviendo aventuras, ¿hay posibilidades de que hagáis una segunda parte?
- Termina con el espíritu con el que acaba cada cómic con esa especie de “Continuará” tan típico de los cómics de la época. A mí me encantaría que se pudiera hacer una segunda parte, aunque bueno, eso es una decisión que queda totalmente fuera de nuestras manos. Eso depende de lo que depende (risas). Pero sí, yo repetiría encantado.

- Para terminar, otro punto obligatorio. En los rodajes siempre ocurren anécdotas de todo tipo, ¿podrías compartir alguna divertida?
- Madre mía (risas), es que ha habido tantas que no sé cuál contarte… Es que es eso, han pasado tantas cosas, ha sido tan intenso, que es difícil centrarme en una. No sé muy bien qué decirte. Déjame pensar. Hay muchas que no se pueden contar… bueno, más bien todas porque en general forman una anécdota que daría mucho juego, pero claro no se pueden contar… así que lo dejamos en un “Continuará” (risas).