miércoles, 10 de noviembre de 2010

Historias del comic 22

1 comentario:

Martín dijo...

Con todo lo cierta que es la historia de que el montaje de viñetas fue un desastre (que lo fue, de eso no hay ninguna duda), no puedo evitar sentir un cierto cosquilleo de emoción cuando veo las revistas de Trueno Color. En aquella época, y sin haber conocido los cuadernillos, cada vez que veía estas revistas en los quioscos me ponía nervioso y estaba deseando que me comprasen alguno. Me ponía a soñar con solo ver las portadas (de lo que tenía la "culpa" el maestro Bernal, sólo que yo entonces no lo sabía).
Ya me gustaría volver a sentir eso. Como han dicho en otro lugar, un tomo al mes de aventuras similares a las bizarras sería todo un acierto. ¿Veremos eso alguna vez?